Todos vivimos influyéndonos unos a otros. Sin embargo, debemos entender que no podemos vivir sin la ayuda de Dios. Esto se debe a que la cálida luz del sol que recibimos cada mañana, el aire limpio que respiramos en cada momento e incluso el agua esencial para sustentar la vida provienen de Dios. Además, mientras vivimos en el mundo, recibimos ayuda de Dios cada vez que tomamos decisiones y enfrentamos dificultades. Es sólo que no sentimos estos hechos. Dios es capaz de hacer todas las cosas. Por lo tanto, una persona que confirma qué tipo de existencia es Dios a través de la Biblia y siempre se mantiene cerca de Dios es una persona verdaderamente sabia.

Dios Elohim está con Sus hijos que guardan el Nuevo Pacto establecido a través de Su sacrificio. Y Ellos siempre nos ayudan y protegen sin que lo veamos. Creemos en este hecho y confiemos siempre sólo en el Padre y la Madre Celestiales para cumplir la misión del evangelio que nos ha sido confiada.

Creen que muchas obras de este mundo pueden culminar a su manera y con fuerza propia, mas a nadie es imposible llegar a completar alguna obra con su poder sin que le ayude Dios. Así, en este tiempo todos los hijos de Sion debemos estar consciente de que sin que nos ayuden el Padre y la Madre ningua obra misinera obtiene un resultado perfecto.

Podemos recibir ayuda de los hombres. Sin embargo, la mejor ayuda viene de Dios Elohim, o sea, Dios Padre y Dios Madre, que creó todas las cosas del universo y las gobierna, liderando épocas e historias.

La ayuda del hombre podría llevarnos al fracaso o a la destrucción, Pero la ayuda del Espíritu y de la Esposa siempre nos lleva al éxito y a la salvación eterna.

Nada falla si se hace con la ayuda de Dios Padre y de Dios Madre.

En la historia de Israel, podemos ver que muchas personas obtuvieron la victoria con al ayuda de Dios.
En esta época del Espíritu Santo, a los hijos de Sion les es posible lograr la victoria contra todas las obras malvadas del Diablo.

Todo lo podemos hacer con la ayuda de Dios.
Creemos en Dios Elohim y difundamos diligentemente el amor y la salvación de Dios.

Toda nuestra ayuda viene de Dios. Todo lo que se hace sin la ayuda de Dios es en vano, pero todo lo que se hace con la ayuda de Dios es eterno. Confiemos siempre sólo en Dios y cumplamos la misión del evangelio que Él nos ha encomendado.

En esta época, los Salvadores que nos ayudan y guían al cielo son Dios Padre y Dios Madre.

Seamos hijos de Dios Padre y Dios Madre y recibamos las bendiciones del cielo.

Siempre recibo ayuda de Dios Padre y Dios Madre.

¡Cuán agradecidos estamos de que el Espíritu Santo y la Esposa, el Padre Ahnsahnghong y la Madre Dios, nos ayuden!