[Dios Madre] El verdadero significado del la Pascua del nuevo pacto
Author
gozo
Date
2023-08-22 14:21
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Dios libró nuestras almas de la muerte eterna.
Juan 6:53–57 "Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
Sacrificar la propia carne y sangre para salvar la vida de alguien es un sacrificio en lugar de la muerte.
¿Quién más en el mundo puede ofrecer un amor tan sacrificado?
Sin embargo, nuestro Dios hizo estos sacrificios para salvar a sus hijos.
Él desgarró su carne y derramó su sangre para librarnos de la muerte eterna.
Mateo 26:19, 26-28 "Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.
Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados."
Dios perdonó nuestros pecados al darnos la promesa de que el pan de la Pascua es su carne y el vino de la Pascua es su sangre.
La Pascua es un día de alegría en el que se nos promete la bendición de la vida eterna, pero también es una fiesta llena del amor sublime de Dios Padre y Dios Madre que se sacrifican en nuestro lugar.
Guardemos la Pascua mientras nos damos cuenta del amor y el sacrificio de los Padres celestiales, y difundamos el amor sublime de Dios contenido en la Pascua.
Juan 6:53–57 "Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
Sacrificar la propia carne y sangre para salvar la vida de alguien es un sacrificio en lugar de la muerte.
¿Quién más en el mundo puede ofrecer un amor tan sacrificado?
Sin embargo, nuestro Dios hizo estos sacrificios para salvar a sus hijos.
Él desgarró su carne y derramó su sangre para librarnos de la muerte eterna.
Mateo 26:19, 26-28 "Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.
Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados."
Dios perdonó nuestros pecados al darnos la promesa de que el pan de la Pascua es su carne y el vino de la Pascua es su sangre.
La Pascua es un día de alegría en el que se nos promete la bendición de la vida eterna, pero también es una fiesta llena del amor sublime de Dios Padre y Dios Madre que se sacrifican en nuestro lugar.
Guardemos la Pascua mientras nos damos cuenta del amor y el sacrificio de los Padres celestiales, y difundamos el amor sublime de Dios contenido en la Pascua.
Doy gracias a Dios Padre y Dios Madre que establecieron la Pascua del nuevo pacto con amor y sacrificio y nos dieron el perdón de los pecados y la bendición de la vida eterna.
Sólo Dios puede darnos la vida eterna.
Dios nos prometió la vida eterna a través de la Pascua del nuevo pacto.
Espero que sean salvos al guardar la Pascua del Nuevo Pacto, que fue establecido para salvarnos. Doy gracias a Cristo Ahnsahnghong y a la Madre Celestial que permitieron la Pascua del Nuevo Pacto.
Debemos guardar la Pascua del Nuevo Pacto para conmemorar la gracia y el amor de Cristo, quien derramó Su sangre para salvarnos a los pecadores que estamos a punto de morir.
La Pascua del nuevo pacto contiene el amor grandioso de Dios. En ella Dios puso su propia carne y su sangre a fin de que fuésemos purificados y salvos. ¿ Quién podría hacerlo en lugar de pecadores ? Solo Dios. En estos días Dios Padre y Dios Madre han restaurado la Pascua para nuestra salvación. Les doy gracias con todo mi corazón por permitirme gran bendición.
Dios podría haber enviado ángeles, pero ha venido él mismo y se sacrificó por nuestros pecados.
Esto para mostrarnos su amor eterno para nosotros.
Nuestro Dios es nuestro Padre y Madre reales.
Sin duda ellos nos ama mucho y quiere llevarnos al eterno reino de los cielos.
Por lo tanto, debemos creer y seguir a Dios Elohim conteniendo la fe firme.
Guardemos y difundamos la Pascua del nuevo pacto, que contiene el sacrificio y el amor del Padre y la Madre Celestiales, para hacer brillar la luz de la salvación en el mundo.
La única manera de ir al cielo es guardar la Pascua que Dios ha establecido para nosotros. ¡Mantengamos la Pascua llena del sacrificio y el amor de Dios y vayamos al cielo!