En la página anterior, hemos entendido que la leche materna es el alimento más perfecto para el bebé, pero tiene más significado que ser tan solo un alimento. Un bebé que acaba de salir del seguro vientre de su madre, puede considerar extraño el nuevo entorno y sentirse incómodo. Sin embargo, el bebé puede sentirse estable cuando es amamantado. No es exactamente igual que estar en el útero, peo al menos, el bebé puede sentirse más cómodo en brazos de su madre.
La Organización Mundial de la Salud informó que los niños alimentados con leche materna son más sanos, más sociables y emocionalmente más estables que los niños alimentados con biberón. Por estas razones, en el año 2011 se emitió un comunicado recomendado que amamanten a los bebés hasta los seis meses de edad.
De hecho, la lactancia materna beneficia no solo al bebé sino también a la madre. La Encuesta Nacional de Inmunización informó que amamantar acelera la recuperación después del parto y reduce el riesgo de contraer cáncer de mama, de útero y de ovario, y diabetes. Además, aumenta la secreción de oxitocina, conocida como la hormona del amor, y origina el instinto maternal. Este instinto maternal juega un papel importante en la transformación de una mujer en una madre que cría y protege a su hijo.
Entre los mamíferos, los seres humanos son muy dependientes de sus madres. Para un bebé que ha salido del seguro vientre de su madre al mundo lleno de varios gérmenes, la leche materna es la nutrición perfecta y un antibiótico natural. Un bebé puede sobrevivir y crecer gracias a la leche de su madre. ¿Por qué Dios Padre y Dios Madre hicieron que la humanidad recibiera este gran amor de una madre?
Is. 49:15 «¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.»
Is. 66:11 para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que bebáis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria.Porque así dice Jehová: : e aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados.Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.
Gá. 4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.